Resumen científico - 99

A continuación, compartimos con todos Uds. un resumen de las novedades más destacadas del mundo de la ciencia y la tecnología.

“Sin el Estado liderando los procesos de
innovación es imposible lograr el desarrollo”
 





Así lo afirma la economista italiana Mariana Mazzucato que recibió a Cash durante su breve paso por Argentina. “Si creemos en el crecimiento impulsado por la innovación no se puede tener al Tesoro recortando el gasto sin cesar y tirando un hueso, de vez en cuando, para la innovación”, considera la docente de la Universidad de Sussex. La autora del libro El Estado Emprendedor hizo una escala en el país después de su paso por Chile donde viajó invitada a dictar la célebre Cátedra Prebisch en la CEPAL.

Las investigaciones más conocidas de Mazzucato se encargan de demoler el mito del Estado como un monstruo burocrático e incapaz que debe limitarse a ofrecer el clima de negocios y la confianza necesarios para las inversiones del sector privado. Desde su perspectiva, el Estado es la organización más emprendedora y arriesgada del mercado. “Socializamos el riesgo de la innovación pero privatizamos las ganancias”, advierte la investigadora que ilustra sus investigaciones con atractivos ejemplos como los casos de Apple o las firmas farmacéuticas. “Para desarrollar su algoritmo Google recibió financiamiento de la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos que le permitieron ganar millones sin que nada vuelva a esa agencia gubernamental que hoy experimenta problemas de financiamiento”, explica en sus textos la economista al reclamar la existencia mecanismos de redistribución hacia el sector público de esos beneficios apropiados exclusivamente por las grandes empresas.

Rigurosa en sus definiciones la prestigiosa economista escapa a la arrogancia que exhibe gran parte de los economistas y se abstiene de opinar sobre aquellos temas que no domina, como la actual situación económica argentina.

Durante la entrevista con Cash Mazzucato comentó que se reuniría con el presidente Mauricio Macri. El encuentro se concretó y al día siguiente ella hizo un provocador comentario en su cuenta de twitter: “Ayer hablé con el presidente de Argentina Macri. Charlamos sobre el rol del Estado en la innovación y por qué las políticas económicas neoliberales fallan. No estoy segura que lo haya entendido”. Durante su estadía en el país, Mazzucato recibió un doctorado honoris causa de la Universidad de San Martín y ofreció una conferencia magistral en Centro Cultural de la Ciencia.

–¿Por qué considera que la dicotomía entre Estado y mercado es errónea?

–La narrativa dominante sostiene que existe un sector privado emprendedor dinámico y creativo que necesita ser liberado de las restricciones impuestas por el Estado. En el mejor de los casos, el sector público es un simple corrector de las “fallas de mercado” que debe limitarse a hacer lo básico sin involucrarse demasiado. Sin embargo, cuando miramos alrededor del mundo, vemos como en los países que no solo crecieron rápido sino que lo hicieron a través de la innovación, el Estado no se limitó a resolver “fallas” sino que creó y moldeó los mercados a través de distintas agencias gubernamentales y la inversión pública. En países como Estados Unidos, China y Alemania, el crecimiento fue el resultado de un Estado muy activo en la innovación. A diferencia de la narrativa dominante, los emprendedores e inversores solo ingresaron en áreas como la biotecnología, la nanotecnología, Internet y la tecnología verde después de que el Estado corrió los riesgos más elevados. La pregunta entonces es quién se beneficia de esa visión estúpida donde el Estado queda relegado al rol de porrista en lugar de ser un jugador relevante.

–¿Quiénes se benefician con esa visión?

–Cuando no se comprende de donde proviene el crecimiento de largo plazo y la creación de riqueza terminamos permitiendo que muchos “apropiadores” de la riqueza se posicionen como los “creadores” de la riqueza, los innovadores que toman riesgos y en el proceso generan valor. Uno de los casos más contundentes se observa en el tipo de compromiso estatal a lo largo de toda la cadena de innovación, desde la investigación básica hasta el financiamiento del capital de riesgo, que fue necesario para la creación y desarrollo de empresas como Apple. El Iphone es un teléfono inteligente y no uno idiota por todo lo que se puede hacer con él: navegar en Internet, usar el GPS, jugar con la pantalla táctil o hablar con SIRI. Toda esa tecnología fue financiada directamente por agencias gubernamentales de Estados Unidos y luego fueron apropiadas por la empresa. La narrativa donde los genios de garaje y los inversores de riesgo son los únicos actores relevantes ignora que esos individuos se montaron sobre una gran ola de inversión pública. Esa visión habilita un diseño de las políticas de innovación y los incentivos fiscales donde se socializan los riesgos de la innovación y se privatizan las ganancias. Hay una ultrafinaciarización de las empresas que no reinvierten sus ganancias. La narrativa sobre los innovadores ha debilitado a los gobiernos. En lugar de presionar sobre las grandes empresas para que reinviertan como sucedió con AT&T para que forme los Laboratorios Bell los gobiernos ahora se deben mostrar amigables con el mercado.

–Exigir que las empresas reinviertan una porción de sus ganancias para promover el desarrollo de los sistemas de innovación no parece una tarea sencilla. En el caso argentino, la sensación es que en la negociación entre el Estado y las empresas se impone siempre la negativa del sector privado.

–El vínculo entre lo público y privado se ha convertido en parasitario. Y no simbiótico. Algunas empresas no reinvierten en sectores que generan el crecimiento de largo plazo pero siguen recibiendo beneficios del Estado que no las presiona. Lo hacen a través del mito sobre la innovación y la creación de valor. Hay que desmitificar las narrativas que utilizan estas compañías para extraer rentas en el nombre del proceso schumpeteriano. El sector privado debe desfinanciarizarse y el Estado tiene que exigir la reinversión de sus ganancias en lugar de quedarse sentado en el fondo generando un clima de negocios propicio. El sector público debe liderar la revolución. FIAT es una mala empresa en Italia. No invierte. Es parasitaria. Cuando adquirió Chrysler, el Gobierno de Estados Unidos que era el propietario de una porción relevante de las acciones después de rescatar la empresa le exigió que sus actividades de motores híbridos se lleven a cabo allí. FIAT lo hace. En Italia nadie se lo pidió. Creyendo en el poder del Estado para liderar y no solo crear las condiciones propicias, en Taiwán y Singapur las inversiones estratégicas del Estado en áreas amplias vinculadas a la innovación terminaron atrayendo a empresas privadas diversificadas.

–¿Puede mencionar otros casos?

–Con un rol central del Estado, Dinamarca no es solo el principal inversor en energías renovables per capita del mundo sino que su sistema de innovación le permite ser el principal proveedor de servicios de alta tecnología para economía verde de China, un país que invierte 1,7 billones de dólares por año en ese sector. Sin el Estado liderando los procesos de innovación es imposible lograr el desarrollo. Como dice Bill Gates: “el sector privado es inepto, el Estado debe liderarnos y nosotros lo seguimos”. Lo que dice es interesante aunque su compañía es una de las más financiarizadas del mundo. Yo creo que se puede transformar el capitalismo si se logra construir una alianza diferente entre el sector público y privado.

–¿El Estado debe elegir sectores y empresas “ganadoras” con potencial innovador y promover activamente su desarrollo?

–Elegir “ganadores” no significa nada. No sirve decir “vamos a apostar a la industria aeroespacial, los servicios financieros y las industrias creativas”. Hay que orientar estratégicamente el sistema de innovación para intentar resolver grandes problemas y misiones que requieran la interacción de muchos sectores públicos y privados. Desde esa visión, el compromiso del Estado con la innovación no debería centrarse en I+D sino que debería extenderse a lo largo de toda la cadena de innovación: la investigación básica, la investigación aplicada, un financiamiento paciente de las primeras etapas de las compañías y también la provisión de las políticas de impulso de la demanda que permitan el desarrollo y la difusión de las nuevas tecnologías en la economía. El objetivo es lograr el incremento de la inversión privada y eso sucede cuando la inversión pública está distribuida a lo largo de toda la cadena de manera directa y no solamente con incentivos fiscales.

–Una de las principales líneas de trabajo esbozadas por el nuevo gobierno en materia de innovación es el impulso a los “emprendedores”.

–Hay una obsesión con los “start up”. Lo que debería enfatizarse no son los emprendedores en sí mismos, sino los ecosistemas de innovación en el cual ellos operan. No hay que desarrollar nuevas compañías sino fundamentalmente el ecosistema que permita que esas empresas crezcan. Las nuevas empresas requieren tener un vínculo funcional con las grandes empresas porque suele suceder que las compran y anulan su capacidad de innovación. Además hay que asegurarse que el tipo de financiamiento que llega desde el Estado sea paciente y de largo plazo. Estas pequeñas compañías necesitan mucho tiempo para aprender e innovar. No hay escasez de financiamiento, sino que falta financiamiento de largo plazo. Además hay que incorporar a los científicos en el gobierno. Si no hay profesionales que conozcan los sectores analizando las aplicaciones de las empresas que pretenden recibir el financiamiento, esas iniciativas son un desperdicio. En Inglaterra, por ejemplo, intentaron copiar el programa de capital semilla SBIR estadounidense pero como quienes lo administraban no conocían nada sobre los distintos sectores la iniciativa fracasó.

–Para intentar avanzar en el desarrollo de esos “ecosistemas” hace falta que los gobernantes estén convencidos de que el Estado no debe quedar relegado a un rol subsidiario.

–Si todo esto no es acompañado por las políticas macroeconómicas no tiene ningún sentido hacerlo. Si creemos en el crecimiento liderado por la innovación no se puede tener al Ministerio de Hacienda recortando el gasto sin cesar y tirando un hueso de vez en cuando para la innovación. Termina siendo un desperdicio de dinero. Si lo vas a hacer tenes que hacerlo seriamente. La inversión viene primero, las ganancias vienen después. A diferencia de Europa, Argentina tiene su propio Banco Central para hacer políticas y debería tener un banco de desarrollo como el BNDES de Brasil.


Fuente: Página 12

La hazaña de ocho argentinos en el Polo Norte 




El éxito de la primera expedición argentina que llegó al Polo Norte excede la noción de valentía, de orgullo, del vértigo de los espacios sin límites y de la voluntad de ocho compatriotas que ponen en riesgo sus vidas internándose en una de las regiones más desoladas y hostiles del planeta. Es una hazaña que ocurre en el presente, pero que convoca al futuro. El principal objetivo de la misión es dar la alarma: llamar la atención de los gobiernos, de los organismos que se ocupan del medio ambiente y de la población mundial acerca de las devastadoras consecuencias que el calentamiento global inflige a todas las formas de vida y a la naturaleza, en muchos casos, alentada por la ignorancia, la indiferencia, la avaricia y la complicidad de los propios seres humanos. En pleno siglo XXI olvidamos algo fundamental, y es que no heredamos la tierra de nuestros antepasados, sino que la tomamos prestada de nuestros hijos.

Financiada por la Fundación Criteria, institución dedicada a la promoción de la seguridad humana y con el apoyo del Ministerio de Defensa y del Ejército, la expedición desarrolló una tarea científica que abarcó, entre otras áreas, glaciología, geología, medio ambiente y la toma de muestras de hielo ártico como parte de estudios comparativos de contaminantes orgánicos e inorgánicos entre el Polo Norte y el Polo Sur.

La hoja de ruta que siguieron hasta alcanzar el punto más boreal del globo, los 90°00' de latitud norte, donde convergen los meridianos y donde todos los caminos conducen al Sur, es digna de exploradores intrépidos, como Américo Vespucio, Cortés o Magallanes. Salieron desde Ezeiza, con escalas en Londres y Oslo, y continuaron hasta Longyearbyen, en el archipiélago ártico de Svalbard, donde el grupo permaneció cinco días para probar botas, equipos, trineos y adaptarse a temperaturas de -30°C. Los próximos 120 kilómetros, hasta la base rusa Barneo, fueron con esquíes, cada hombre arrastrando un trineo con 50 kilos de peso. Tardaron otros 10 días en unir 111 kilómetros hasta el casquete polar, con el riesgo que implica avanzar en esas latitudes debido a que el Ártico, en verdad, no es más que una descomunal masa de hielo que flota en el mar. Lo confirmó la grieta que se abrió en la pista de la base Barneo, lo que demoró dos días la expedición.

Liderada por el general Víctor Figueroa, la expedición estuvo integrada por los coroneles Gustavo Curti e Ignacio Carro; los tenientes Emiliano Curti y Juan Pablo de la Rúa; el ingeniero Santiago Tito, oficial de reserva; Luis Cataldo, guía polar y responsable de conducir al grupo por suelo seguro; Mauricio Fernández Funes que permaneció en la base Barneo para servir de enlace en las comunicaciones y encargarse de eventuales salvatajes y Tommy Heinrich, el primer argentino que conquistó la cumbre del Everest, colaborador de National Geographic y responsable del documental sobre la misión argentina al Polo Norte.

La necesidad de explorar y comprender lo que está ocurriendo en la Antártida y el Ártico, los mayores reservorios de agua dulce del planeta, se hace más urgente a medida que se acelera el cambio climático. Lo que hasta hace unas décadas eran predicciones científicas a largo plazo se está convirtiendo en un problema que amenaza con borrar la mitad de las especies que habitan la Tierra. Los campos de hielo que cubren el 10 por ciento del planeta contienen el 70 por ciento del agua dulce. El descongelamiento de los glaciares implica la desaparición de 500 millones de toneladas métricas por día. Tom y Jerry, dos de los satélites que monitorean los océanos, confirman que los cambios de temperatura del agua ocurren más rápido que lo que predicen los modelos, y que la placa de Groenlandia está derritiéndose a una velocidad superior. Las consecuencias del calentamiento son predecibles, pero no siempre. Científicos rusos que estudian el océano Glacial Ártico estiman que el nivel de los mares puede aumentar entre 18 y 59 centímetros al final de este siglo, un cambio que, de producirse, sería tan drástico que redefiniría miles de kilómetros de costa y obligaría a evacuar a millones de personas.

La última Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático celebrada en París propuso como objetivo mantener la temperatura media mundial por debajo de 2 grados centígrados respecto de los niveles preindustriales, aunque los países se comprometen a llevar a cabo los esfuerzos necesarios para que no rebase 1,5 grados y evitar así impactos catastróficos. Con respecto a la reducción de emisiones, 187 países de los 195 que participaron en la cumbre entregaron sus compromisos nacionales de lucha contra el cambio climático que entrarán en vigor en 2020.

Ésta es la dimensión del desafío y el escenario que motivaron a ocho argentinos a ponerse los esquíes y marchar hasta el Polo Norte.


Fuente: La Nación

Baterías eternas, un descubrimiento fruto de la casualidad 




La historia de la ciencia está llena de serendipias. Científicos tan célebres como Einstein, Alexander Fleming o Louis Pasteur reconocieron lograr importantes hallazgos fruto de la casualidad. No se trata exactamente de suerte, sino de un descubrimiento inesperado fruto de otra búsqueda distinta, o la improvisación, incluso de la creatividad que sólo surge cuando estamos desesperados por encontrar el método correcto.

Esto le ha ocurrido también a un grupo de investigadores de la Universidad de California en Irvine, quienes han inventado una batería de nanocables que puede ser recargada más de 200.000 veces, lo que significaría que puede soportar casi un 3.000% más de ciclos de carga que una batería de litio como las que usamos actualmente en nuestros dispositivos electrónicos. Las mismas que suelen estropearse (e incluso explotar) después de 7.000 ciclos de carga, como mucho, ya que se expanden con el uso creando grietas e inutilizándolas.

Una batería que soporte ser recargada 200.000 veces, significaría el fin de las baterías obsolescentes o, para que nos entendamos, perecederas. Este descubrimiento nos acercaría a no tener que sustituirlas jamás.

La serendipia surgió mientras los investigadores buscaban una forma de utilizar nanocables más finos que un cabello humano en las baterías, algo extremadamente difícil debido a su fragilidad, ya que no soportan demasiados ciclos de carga. Sin embargo, el hallazgo de nanocables resistentes es importante porque conducen muy bien la electricidad a la vez que cuentan con una gran superficie orientada al almacenamiento y la transferencia de electrones, por lo que formarían una batería delgada y potente que beneficiaría a la creación de dispositivos ligeros y más finos. Hecho por el cual la comunidad científica lleva años estudiando la forma correcta de conseguirlos.

"Mya estaba prácticamente jugando, cubrió todo con una capa muy fina de gel y empezó a cargarla", explica el director del estudio, Reginald Penner, quien capitanea del departamento de química. "Ella descubrió que con este gel pudo someter a la batería a cientos de miles de ciclos de carga sin perder capacidad. Es una locura, porque estas cosas suelen morir después de 5.000, 6.000, o como mucho 7.000 ciclos".

Mya Le Thai, que es estudiante de doctorado y la líder del estudio, creó así una batería de nanocables de oro, con un caparazón de dióxido de manganeso, encerrado a su vez en un electrolito hecho de un gel similar al plexiglás; que fue capaz de someter a 200.000 recargas durante más de tres meses sin detectar pérdidas de capacidad o energía y sin crear fracturas en los nanocables.

Los investigadores creen que la sustancia viscosa plastifica el óxido metálico en la batería y le da flexibilidad, evitando el agrietamiento. Así, una vez más en la historia de la ciencia, la serendipia tuvo mucho que ver en un descubrimiento que puede ser muy importante para la electrónica. No ha sido suerte, ha sido la constancia de esta científica tailandesa que no temió a su imaginación y se decidió a jugar con los materiales para crear algo nuevo. Ya lo decía Einstein, "si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".


Fuente: El Mundo

Tres exoplanetas y una estrella 




Un grupo de científicos anunció haber descubierto un trío de planetas de “tipo” terrestre a 39 años luz de distancia. Los especialistas explicaron que, hasta el momento, esos tres planetas son la posibilidad más fuerte para hallar vida fuera del Sistema Solar. Estos exoplanetas “potencialmente habitables” orbitan alrededor de una estrella enana fría, y uno de ellos tiene tamaño y temperaturas “teóricas” similares a los de la Tierra, lo que abre expectativas de hallar indicios químicos que, a su vez, generen vida. A este novísimo sistema planetario y estelar se lo denominó Trappist-1, por el telescopio que lo detectó desde el observatorio La Silla, en Chile. Hasta ahora se ignoraba que planetas rocosos y del tipo terrestre pudieran orbitar estrellas enanas, por lo que la búsqueda estaba limitada a astros del tipo solar. Para 2018 una misión espacial estudiará la atmósfera en esos cuerpos celestes.

Un artículo publicado ayer en la revista británica Nature dio cuenta del hallazgo de “planetas de un tamaño análogo al de la Tierra” y que “por primera vez abre esperanzas de encontrar trazas químicas de vida fuera del Sistema Solar”, afirmó el astrofísico Michael Gillon, de la universidad belga de Lieja y miembro del equipo MIT de Boston, Estados Unidos. El descubrimiento fue realizado por un telescopio de 60 centímetros ubicado en el observatorio chileno La Silla, bautizado Trappist por la sigla en inglés de Pequeño Telescopio de Planetas y Planetoides en Tránsito. Precisamente la distancia a la Tierra permite que con la actual tecnología pueda estudiarse la atmósfera en pos de rastros de vida.

“Nuestro descubrimiento abre un nuevo terreno de cacería alrededor de estas pequeñas estrellas”, explicó Gillon, quien señaló que “a la escala de la galaxia esto implica miles de millones de lugares adicionales en los que la vida podría haberse desarrollado”. Emmanuël Jehin, coautor del estudio, afirmó que “realmente se trata de un cambio de paradigma con respecto a qué camino seguir en nuestra búsqueda de planetas y de vida en el Universo”.

El hallazgo se produjo cuando los investigadores descubrieron que la luz de una estrella se desvanecía ligeramente a intervalos regulares, lo que indicaba que había objetos pasando entre ella y la Tierra, algo que a su vez generaba continuos eclipses.

Este sistema estelar y planetario está ubicado en la constelación de Acuario. Su estrella enana posee una masa aproximada del 8 por ciento del Sol y una temperatura de 2300 grados centígrados. De los tres exoplanetas que orbitan alrededor de ella, uno de ellos es comparable en tamaño y temperatura con la Tierra y los otros dos, con Venus. Estos últimos tienen períodos orbitales de cerca de 1,5 y 2,4 días, respectivamente: es decir que sus años duran alrededor de dos días. “Lo más probable es que estén sincronizados, como la Luna lo está con la Tierra”, explicó el científico Max Hesse. Esto, señaló, podría significar que los planetas ofrecerían siempre la misma posición a su estrella y tendrían, como el satélite de la Tierra, una cara oculta.

“Si bien esto abre expectativas, hay que esperar hasta conocer con exactitud las masas y las características de sus atmósferas, si las tienen, para saber si acaso estos planetas son propicios para la vida. Esto será posible de aquí a cinco o diez años, gracias al telescopio espacial James Webb, que será lanzado en 2018”, concluyó Gillon.


Fuente: Página 12

Viaje virtual a una meseta de Marte en 360º 




El robot Curiosity de la NASA acaba de recorrer un tramo del terreno más escarpado y difícil de transitar que ha encontrado durante los 44 meses que ha durado hasta ahora su misión en Marte. Para que todos los amantes de la exploración espacial puedan hacerse una idea de cómo es esta región del planeta rojo, la agencia espacial ha difundido un vídeo panorámico e interactivo con las imágenes obtenidas por el robot.




El robot ascendió a la Meseta Naukluft, en la parte baja del Monte Sharp, a principios de marzo, después de pasar varias semanas investigando las dunas de arena. El lecho de roca arenisca de la meseta ha sido tallado por millones de años de erosión eólica. El camino de aproximadamente 400 metros hacia el oeste está llevando al rover a superficies más lisas que conducen a capas geológicas de interés científico más arriba.

La imagen panorámica fue captada por la cámara de mástil (Mastcam) a bordo de Curiosity el pasado 4 de abril. La escena se presenta con un ajuste de color que muestra las rocas y la arena como aparecerían bajo las condiciones de luz diurna de la Tierra.


Fuente: El Mundo

No hay comentarios:

Publicar un comentario